top of page

Un sueño hecho realidad

Foto del escritor: Fernanda MuñozFernanda Muñoz

La idea de entrar a la universidad para mí era cada vez más lejana. Empezaba a creer que ese sueño se convertiría solo en algo inalcanzable, hacer seis exámenes de admisión y quedar siempre a dos o tres aciertos de quedar seleccionada, era una terrible pesadilla.

Un domingo helado de marzo del 2017, me levanté de mi cama, comencé mi travesía a la Ciudad para presentar el que sería el último examen, en mi mente solo pasaban las mil fórmulas de física, matemáticas, química y los nombres de escritores y presidentes de México, así como las diferentes formas gramaticales del español que ya me sabía de memoria, con un pequeño acordeón en la mano derecha y un lápiz del número 2 entre a aquella universidad de monjas donde me toco realizar mi examen, me sentí más nerviosa que otras veces, no sé si era el hecho de pensar que sería el último o los nervios de no saber qué hacer de no ser seleccionada de nuevo.

Trate de no apabullarme y contestar mi examen tranquila, aún recuerdo aquella tabla que provenía de un pupitre roto que contenía mensaje y stickers muy divertidos, creo que leerlos hizo que me relajara un poco. Al terminar mi examen 20 minutos antes que se terminará el tiempo, entregue y me retiré, no sentí absolutamente nada, no sabía sí lo había hecho bien o mal, simplemente no quise hablar de eso, deje de presionarme y vivir tranquila los 2 meses siguientes.

Había ido a ver diferentes escuelas y ninguna me convencía, tenía la presión familiar de tener entrar a una universidad “buena”, la UNAM solo estaba en mi mente, mi prima y mis amigas había entrado y yo quería vivir esa experiencia, decir, estudio en la UNAM.

Pasaron los meses y por fin llego el día, prendí mi computadora y puse el navegador, me metí en la página y puse mi folio, aparecía mi foto y junto a ella decía: ASPIRANTE SELECCIONADO, yo no lo podía creer, me subestimé demasiado, pero sabía que a partir de ahí mi vida iba a cambiar completamente, y fue así.

Foto de stock. Acatlán

Una Carrera diferente

Si bien, no entre a comunicación en primera instancia, el sueño no se alejaba de mí, quería estudiar eso porque la radio y el periodismo siempre me habían gustado, era buena hablando e interactuando con las y los demás. Al haber intentado tantas veces el examen y haber agotado todos mis recursos decidí meter la carrera de Sociología, que realmente no sabía que era, pero yo solo iba por un objetivo estudiar Comunicación.

La carrera de Sociología sin duda fue para mí un amor inesperado, me enamoré, viví, conocí y descubrí cosas y personas maravillosas, no sabía que era tan buena en algo que no conocía, descubrí habilidades que jamás pensé tener, estar en sociología me cambio la vida, sin embargo, tenía un objetivo cambiarme de carrera. Con el buen promedio que tenía metí la documentación y me dieron mi cambio. ¿Error?, no lo sé, aún me lo pregunto, ¿me arrepiento?, talvez un poco, pero así es la vida, así somos los humanos.


Foto de stock. Acatlán


El nuevo comienzo

Entro a lo esperado, a lo que siempre busque. Con nervios como si fuera una niña de primaria en su primer día de clases en una escuela diferente. Sentía nervios, estaba ilusionada y un poco triste de no poder estar con mis otros compañeros y compañeras, tenía pensamientos de angustia. Mi primera clase fue, “Bases teóricas de la comunicación” con el profesor Mario Revilla, sin duda la peor clase de la vida. La primera media hora quería salir corriendo de su clase, era tan tediosa, aburrida y el profe tenía una actitud muy extraña, se sentía con superioridad, no estaba padre. La mayoría de ese día me sentí muy triste, las otras clases no fueron lo que esperaba, pero en mi mente solo se mantenía la idea de “Esto es lo teórico, espera a lo práctico”, pasaron los meses y yo aún no encontraba lugar en esta carrera, me sentía muy estresada y desesperada, sentía que había cometido el peor error de mi vida, haberme cambiado de carrera, ¿fue lo mejor?

Avance a segundo semestre y a tercero, fue ahí donde conocí a mis amigos y amigas, ya no me sentía tan sola, el panorama de la carrera empezaba a dar indicios buenos, las materias me gustaban más, no veía tan lejana la idea de complementarlas con Sociología, tomé clase con la profesora Sandra Ivette y esas clases las disfrutaba al máximo. Por mi vida académica estaban pasando profesores llenos de conocimiento con ganas de enseñar y que todos y todas, aprendiéramos y nos lleváramos un cachito de su conocimiento, me la estaba pasando mejor, me gustaba lo que me estaban enseñando, esperaba con ansias las materias prácticas, pero…

El paro total, una pandemia

Dentro de la universidad había presenciado sucesos inesperados, entre paros de actividades, un temblor que sacudió a todo México, ya nada podría salir mal. Iniciaba lo que por mucho tiempo esperé, la parte práctica de la carrera. Por 3 meses el pase increíble, llevaba foto y era una materia que me ilusionaba.

Era marzo del 2019 todo cambio, una nueva enfermedad llego a México y a todas las partes del mundo, lo que pensábamos que duraría unos meses terminó por durar años, arrasando con nuestra vida en los diferentes ámbitos. El virus SARS-CoV-2 o mundialmente conocido como Coronavirus/COVID, nos tomó por sorpresa, cerrando escuelas, comercios, nadie podía salir de casa, era un virus mortal, el panorama pareciera que lo había sacado de una película de ciencia ficción.

La universidad se detuvo, nadie estaba preparado para una situación de esa magnitud, pasaron los meses y empezaron a emerger nuevas estrategias para tomar clases a distancia. Con este ritmo de vida al que todos en algún momento nos acostumbramos, pasaron 2 años. Los 2 años más complicados e interminables, con ellos se fue la ilusión de pisar una cabina de radio, todas las materias que me hacían tanta ilusión.


El final

Con las altas y bajas, con un temblor y una pandemia, con miles de sensaciones estoy a unos cuantos días de terminar esta odisea que sin duda ha sido toda una experiencia, la universidad me cambio completamente, el último año lo disfruté al máximo, aprendí mucho y conocí profesoras y profesores, compañeros y compañeras que sin duda alguna me enseñaron bastante, para mí el haber estudiado en la UNAM fue un sueño cumplido, fue de las mejores experiencias que no cambiaría por nada, encontré lo que me gustaba de la comunicación y espero poder llegar a ser una profesionista exitosa y que con mi trabajo pueda dejar una huella en este planeta.


5 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

コメント


bottom of page